Un partido con Boca en la Bombonera puede analizarse de varias maneras. Dejando de lado el resultado final, lo que termina definiendo el comentario del partido se basa en 3 patas fundamentales: Como llegaba Newell's. Como llegaba Boca. Y quien es el arbitro del partido.
A nadie le gusta perder, eso está claro, pero ultimamente se comenzó a tomar la costumbre de catalogar a partidos dificiles como "perdibles" de antemano. Una locura. En este caso, ganarle a Boca en su cancha presuponia una tarea dificil. Y acá empezamos a ver las realidades de los 2 equipos. Newell's, valla invicta, puntaje ideal. Boca, diezmado en nombres y aun teniendo varias individualidades importantes, sin encontrar el rumbo futbolistico.
Asi planteado, en los papeles, Boca en su estadio no era un escollo que diera miedo, ni mucho menos. Así lo entendió la Lepra, que de entrada se plantó en campo rival y presionó en mitad de cancha a morir para que los creativos xeneizes no tuvieran espacios para pensar. De esa forma recuperabamos casi en terreno boquense la pelota y saliamos rapido por las bandas.
Con este panorama, el primer tiempo fue nuestro en casi todo sentido, Sanchez Prette tuvo 2 claritas para poner arriba al Rojinegro pero el palo y 15 cm de distancia se lo impidieron, mientas que por la otra banda el Piri Vangioni guapeó una bola por izquierda y su definición por encima del arquero se fue pegada al palo. Boca solo respondió con un cabezazo cruzado de Viatri cuando se quemaba el PT. Eramos mas, eso estaba claro, habia que plasmarlo en la red.
El complemento arrancó mas lento, pero con una llamativa reincidencia del arbitro Pompei en cobrar todos las divididas para Boca. Asi llegó una de las jugadas polémicas y decisivas del partido. La pelota se va al lateral, era favorable a Newell's, el cagón del linea marca para el local. La jugada sigue, cae un centro al area leprosa, Marino salta, pone el brazo, la baja para Viatri que define con un tiro bajo. 0-1, asi debe ser muy facil jugar en Boca, no?
Por suerte, la Lepra no acusó el golpe, y en la primera profunda que tuvimos, el Piri Vangioni le rompio el arco a Abbondansina y puso justicia en el marcador. El empate levantó a los de Sensini e hizo tambalear la estructura bostera. Por eso, lo que quedó del partido fue la imagen de un Newell's arrinconando a Boca, yendoselo a ganar en su cancha, con mas ganas que claridad, pero con una mentalidad que estuvo a la altura de las circunstancias.
Atas quedaron los errores arbitrales, el penal no cobrado a Vangioni, los foules inventados y demas. Este comentario merece cerrarse realzando el partido que tuvo el Rojinegro anoche. Aun con errores, aun con deficits, la Lepra está jugando seriamente y los jugadores se muestran comprometidos con el mensaje que baja desde el entrenador. Y como en el futbol, gran parte de lo que sucede, sucede por contagio, se está dando como se dio muchas veces a lo largo de la historia leprosa, esa comunión entre hinchas y jugadores, en la que nosotros nos sentimos bien representados dentro de la cancha, y en la que ellos saben que vamos a estar siempre alentandolos.
A nadie le gusta perder, eso está claro, pero ultimamente se comenzó a tomar la costumbre de catalogar a partidos dificiles como "perdibles" de antemano. Una locura. En este caso, ganarle a Boca en su cancha presuponia una tarea dificil. Y acá empezamos a ver las realidades de los 2 equipos. Newell's, valla invicta, puntaje ideal. Boca, diezmado en nombres y aun teniendo varias individualidades importantes, sin encontrar el rumbo futbolistico.
Asi planteado, en los papeles, Boca en su estadio no era un escollo que diera miedo, ni mucho menos. Así lo entendió la Lepra, que de entrada se plantó en campo rival y presionó en mitad de cancha a morir para que los creativos xeneizes no tuvieran espacios para pensar. De esa forma recuperabamos casi en terreno boquense la pelota y saliamos rapido por las bandas.
Con este panorama, el primer tiempo fue nuestro en casi todo sentido, Sanchez Prette tuvo 2 claritas para poner arriba al Rojinegro pero el palo y 15 cm de distancia se lo impidieron, mientas que por la otra banda el Piri Vangioni guapeó una bola por izquierda y su definición por encima del arquero se fue pegada al palo. Boca solo respondió con un cabezazo cruzado de Viatri cuando se quemaba el PT. Eramos mas, eso estaba claro, habia que plasmarlo en la red.
El complemento arrancó mas lento, pero con una llamativa reincidencia del arbitro Pompei en cobrar todos las divididas para Boca. Asi llegó una de las jugadas polémicas y decisivas del partido. La pelota se va al lateral, era favorable a Newell's, el cagón del linea marca para el local. La jugada sigue, cae un centro al area leprosa, Marino salta, pone el brazo, la baja para Viatri que define con un tiro bajo. 0-1, asi debe ser muy facil jugar en Boca, no?
Por suerte, la Lepra no acusó el golpe, y en la primera profunda que tuvimos, el Piri Vangioni le rompio el arco a Abbondansina y puso justicia en el marcador. El empate levantó a los de Sensini e hizo tambalear la estructura bostera. Por eso, lo que quedó del partido fue la imagen de un Newell's arrinconando a Boca, yendoselo a ganar en su cancha, con mas ganas que claridad, pero con una mentalidad que estuvo a la altura de las circunstancias.
Atas quedaron los errores arbitrales, el penal no cobrado a Vangioni, los foules inventados y demas. Este comentario merece cerrarse realzando el partido que tuvo el Rojinegro anoche. Aun con errores, aun con deficits, la Lepra está jugando seriamente y los jugadores se muestran comprometidos con el mensaje que baja desde el entrenador. Y como en el futbol, gran parte de lo que sucede, sucede por contagio, se está dando como se dio muchas veces a lo largo de la historia leprosa, esa comunión entre hinchas y jugadores, en la que nosotros nos sentimos bien representados dentro de la cancha, y en la que ellos saben que vamos a estar siempre alentandolos.
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