domingo, 15 de febrero de 2009

Fiesta y delirio en casa ajena


¿Cuantas veces pensamos que ibamos a ver esta pelicula? Muchas. Y al final, siempre se nos escurria todo como agua antre los dedos. El comienzo arrollador de la Lepra, plantandosele de igual a igual al último campeón del futbol argentino y en su mismisima cancha fue una imagen que se vio (no con tanta autoridad como ayer) en torneos anteriores, pero siempre nos faltó 5 para el peso. Fallos arbitrales, desconcentraciones, o el peso propio de un equipo como Boca siempre nos dejaron con las manos vacias e hicieron mas duro el viaje de vuelta a Rosario repitiendo y comentando con amigos el ya cansador "siempre nos pasa lo mismo, loco!". Esta vez fue distinto, esta vez ese dominio plasmó en la red y se convirtió en baile.

Y esta vez la Bombonera no latió ni tembló, se fue antes.

Por que, ¿que esperabamos? Estaba Boca ahi enfrente, y su Riquelme que no solo maneja los hilos del equipo sino que tambien a los hombres de negro, si hasta zafó de una amarilla solamente por ser el. Pompei se llevó la mano al bolsillo pero cuando vio que era el enganche de Boca el destinatario de la amonestacion, pensó en TyC Sports y sólo lo retó paternalmente. Y estaba Viatri, y Morel, y volvía el Sina Abbondanzieri, y en el banco mirabamos de reojo a un jugador que siempre nos complicó, Palermo. Y al lado, Palacio. Era su fiesta. Estreno de corona del apertura pasado con el regreso de sus figuras. Nosotros, en cambio, con el libreto aprendido a la perfección fuimos bajando el volumen de los parlantes de la 12 para instalar nuestro aliento natural y nuestro juego picante de 3/4 en adelante, basandonos en una defensa que no solo se mantiene solida, sino que ahora tambien tiene salida por las bandas.

Entonces nos dimos cuenta que ese primer tiempo no era casualidad, que Boca no habia entrado dormido, Newell's lo habia planchado, escuchamos tantas veces la frase "hay que sacarles la pelota" que llegó a perder sentido, sin embargo, eso fue exactamente lo que hizo la Lepra. La recuperó rapido en el medio con 2 leones como Lucas y el Cabezón, pero no la rifó ni la durmió de mas, siempre hubo un pase atras y un cambio de frente para oxigenar la jugada despues de cada quite. Entonces subia Sperdutti, Quiroga, Pillud se animaba y Vangioni se equivocaba a veces pero no se desanimaba, iba a y venia. Y cuando nos dimos cuenta y se fueron los primeros 45' la sensación agridulce que quedaba era que estabamos copandole la parada a Boca en su cancha pero le habiamos perdonado la vida bajo los 3 palos.

Nunca llegó. Cualquier leproso hubiera esperado algo mas, una reaccion, una guapeada, alguien local que se cargue el equipo al hombro, una patada de impotencia. Nada de esto pasó, ni antes, ni despues de los goles. La Lepra siguió manejando prolijamente la pelota y saliendo rapido, no de contragolpe, si por las puntas tuvimos espacios fue porque presionamos y recuperabamos rapido la pelota muchas veces en campo rival. Y asi se fue tejiendo el partido.

"Entra Sa Sa" me dice un amigo, mientras veia que Formica dejaba pintado a un defensor con un gesto tecnico hermoso dejando pasar la pelota entra las piernas, y encara, y Armani arrastra la marca pero la marca lo sigue de atras, y el Gato la cachetea imprevistamente para la entrada del 9 rubio que cayendose al piso la puntea para mandarla al fondo de la red y que se caiga abajo la popular ¿visitante? de la Bombonera. "Ahora mas que nunca, estemos tranquilos por diooos" le grite a ese mismo amigo. Y asi fue, fue tanto el baile que le dimos a Boca, que hubiera sido una pena que se viniera todo abajo por alguna desconcentracion aislada, por suerte Peratta respondio exelentemente cada vez que lo llamaron.

Pasaban los minutos y con ellos, se acrecentaba la desesperacion de la Bosta, hasta que en una jugada trabada, Sperdutti probó una vez mas desde afuera del area y literalmente le rompio el arco al PatoSina, palo, casi al angulo y delirio total, no solamente en la tribuna, sino que también en el campo de juego. Lo que siguió fue baile, pero baile en serio, una imagen muy parecida a la de la semana pasada en el Coloso. Un equipo toqueteando y metiendo un pase punzante solo si la jugada es potable, nunca rifandola, y otro totalmente abatido corriendo desde atras la pelota sin poder agarrarla.

Decir que pasó una prueba de fuego seria decir una obviedad, mas alla del gran planteo de Sensini, del orden y la concentracion leprosa, hay otro tema que no es menor y que nos marca la pauta de porque la lepra está jugando de esta forma. Esto ya viene de los amistosos de pretemporada, no es casualidad. Hay buena onda en el plantel, hay muy buena onda, mejor dicho, hay buena relacion con el técnico. Los jugadores entrenan tranquilos, quiza no aun con el sueldo totalmente al dia pero tranquilos, sin personajes nefastos que les pidan nada o los aprieten, respirando ellos tambien ese cambio que se vive en el Parque Independencia. Ese "Newell's de la gente" que se pregona también repercute dentro de este futbol profesionalizado. Porque como dijo alguna vez el Gran Marcelo, hay que recordar esos picados entre equipos de cuadra y cuadra donde no importaba nada mas que ganar, ni la plata ni nada, solamente saberse vencedor y no volver a la casa siendo derrotado. Esto me genera este equipo de Sensini.

"Que no se corte..."

AlientoSiParlanteNo





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