Estabamos al horno. Una vez mas aparecieron los fantasmas en el Coloso, y Colon nos dejaba, otra vez, sin nada. Sin embargo, en una de las ultimas bolas del juego salvamos la pilcha. Como en el Casino, cuando le apostas de ultima un pleno a algun numero que casi nunca te trae suerte y la pegas. "Negro el 11", cantó el croupier y nos fuimos tranquilos a casa con la sensación de que la noche pudo haber terminado peor.
Es que el partido que que jugó la Lepra fue muy malo, sobró lo que pedía Caruso en la semana, pero faltó fútbol, y mucho.
Por eso no extrañó que el primer tiempo fuera tan trabado como horrible. En un arco, Colon arrimaba algo de peligro a traves de Gonzalez, en el otro, una pared entre Salcedo y Steinert terminó con un tiro debil del 7 a las manos del arquero. En el medio de esas dos jugadas semi claras hubo solamente foules, pierna fuerte y mas entusiasmo que claridad.
El complemento no pudo haber arrancado peor. Foul cerca del area leprosa y como viene pasando en los ultimos partidos, tiro libre en contra, terminamos sacando de mitad de cancha. Peinó el parlante Garcé y dejó sin reacción a la Anguila. En los minutos siguientes, Newell´s estuvo para el cachetazo, el desconcierto mostrado en los gestos de Caruso hacia eco dentro de la cancha en un equipo muy desorientado. Por suerte para nosotros, Colon decidió replegarse atras y no salir a buscar a un Rojinegro a punto del KO.
Asi, de a poquito y con mucho empuje fuimos llevando peligro al area visitante, pero en cada ataque, la esperanza de gol se diluía gracias al arquero o a lo horrible que somos para definir. Porque Steinert pareciera que tiene el manual del delantero al reves y porque, ademas, Salcedo tiene toda la sal del mundo, no la tocó en todo el partido (culpa de el y de los encargados de asistirlo) y en la única clariiiiiiisiima que tuvo definió bien pero la bola se desvió apenitas en el arquero y dio en el poste. "Listo, no lo empatamos mas". Pensamiento generalizado en la noche del Coloso, para colmo, Romero se morfaba un gol increible y dejaba vivo a Ñubels.
Minuto 89. Tiro libre en mitad de cancha del lado izquierdo. Ansaldi se para para darle de zurda, pero se arrepiente y el colorado ambidiestro se acomoda para darle de derecha. Centro bombeado, el arquero sale lejos pero logra puñetearla y ahi, en el borde del area entra como una locomotora Lucero para darle de derecha. Todo bien negro pero te admito que pense "A donde ira a terminar la pelota?" En eso veo que la bola va bien dirigida y pasa no se como, entre mil piernas para meterse abajo y hacer venir el Coloso abajo. No podiamos perder otro partido mas contra otro rival directo (en lo que va del torneo no le pudimos ganar a ninguno).
Pero bueno, como venia la mano, la sacamos barata. No jugamos bien, pero por lo menos le descontamos 1 punto a varios equipos, ahora hay que por favor, empezar a ganar de visitante.
domingo, 4 de noviembre de 2007
Salvamos la pilcha
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