Bielsa habló durante dos hora en una conferencia en el Hotel Hyatt, en Chile, y cautivó a un salón que rebalsaba de gente. Un Loco auténtico, apareció con un buzo gris y comenzó la charla diciendo: "Hay demasiada gente para lo que considero que puedo generar". Dejó conceptos polémicos y admitió "El desborde, el desorden, lo que pase está admitido, lo que no está permitido es que los jugadores dejen de luchar".
Marcelo Bielsa llegó puntual al salón del Hotel Hyatt en Chile. Desde un estrado, se dirigió a un público entusiasta que colmó las instalaciones. Con un buzo gris y pantalón al tono, Marcelo comenzó la charla diciendo: "Hay demasiada gente para lo que considero que puedo generar. Pero bueno, ya estoy aquí". Con Luis Bonini, su PF, el presidente de la Asociación de Fútbol chileno, Harold Mayne-Nicholls e Iván Zamorano como personalidades destacadas, Bielsa expuso durante más de dos horas su discurso que tituló: "Conducción, normas y principios".
Uno de los primeros temas en abordar fue la conducción de un grupo. "Uno debe querer a quien conduce. Por eso hay que incluir al que no protagoniza y entender que los rebeldes no nos desafían, sino que simplemente están informándonos. Lo que no podemos permitir es que (los jugadores) dejen de luchar. El desborde, el desorden, lo que pase está admitido. Los choques, los bailes... Lo que no está permitido es que dejen de luchar. Si luchan por el objetivo de todos, merecen estar", tiró. Marcelo filosofó todo el tiempo y hasta pareció referirse a algunos momentos de su carrera deportiva al frente de la Selección Argentina: "La relación éxito y fracaso ha sido fundamental en mi vida, pero el éxito y la felicidad no funcionan como sinónimos", dijo.
Bielsa hizo un interesante resúmen de lo que para él debe tener un líder. "Cuando entra al vestuario hay una pausa en el murmullo. Cuando habla, hay silencio y cuando el mismo chiste contado por mí nadie se ríe, con él todos se ríen", sintetizó. La charla siguió sin pausa y en un momento, el mismo Bielsa le preguntó al público: "¿Llevamos 40 minutos o 1 hora y 40 minutos". Por último el Loco aclaró que el "el liderazgo se ve en la derrota y el conductor solo es bueno si ha superado la adversidad. Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de las cosas".
Otro de los temas que tocó es cómo se maneja a los jugadores que son dotados tecnicamente y cómo llevarlos dentro de un grupo. "El mejor en el fútbol es el que merece licencias. Los mejores son los que están obligados a una sobreentrega y las licencias y los perdones se vinculan con los que no son los mejores. Hay jugadores que son más importantes que otros, pero no les podemos permitir ser imprescindibles. El eje del aprendizaje es la copia. Es mucho más lindo ser creador que imitador, pero los vulgares copiamos", finalizó.
Marcelo Bielsa llegó puntual al salón del Hotel Hyatt en Chile. Desde un estrado, se dirigió a un público entusiasta que colmó las instalaciones. Con un buzo gris y pantalón al tono, Marcelo comenzó la charla diciendo: "Hay demasiada gente para lo que considero que puedo generar. Pero bueno, ya estoy aquí". Con Luis Bonini, su PF, el presidente de la Asociación de Fútbol chileno, Harold Mayne-Nicholls e Iván Zamorano como personalidades destacadas, Bielsa expuso durante más de dos horas su discurso que tituló: "Conducción, normas y principios".
Uno de los primeros temas en abordar fue la conducción de un grupo. "Uno debe querer a quien conduce. Por eso hay que incluir al que no protagoniza y entender que los rebeldes no nos desafían, sino que simplemente están informándonos. Lo que no podemos permitir es que (los jugadores) dejen de luchar. El desborde, el desorden, lo que pase está admitido. Los choques, los bailes... Lo que no está permitido es que dejen de luchar. Si luchan por el objetivo de todos, merecen estar", tiró. Marcelo filosofó todo el tiempo y hasta pareció referirse a algunos momentos de su carrera deportiva al frente de la Selección Argentina: "La relación éxito y fracaso ha sido fundamental en mi vida, pero el éxito y la felicidad no funcionan como sinónimos", dijo.
Bielsa hizo un interesante resúmen de lo que para él debe tener un líder. "Cuando entra al vestuario hay una pausa en el murmullo. Cuando habla, hay silencio y cuando el mismo chiste contado por mí nadie se ríe, con él todos se ríen", sintetizó. La charla siguió sin pausa y en un momento, el mismo Bielsa le preguntó al público: "¿Llevamos 40 minutos o 1 hora y 40 minutos". Por último el Loco aclaró que el "el liderazgo se ve en la derrota y el conductor solo es bueno si ha superado la adversidad. Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de las cosas".
Otro de los temas que tocó es cómo se maneja a los jugadores que son dotados tecnicamente y cómo llevarlos dentro de un grupo. "El mejor en el fútbol es el que merece licencias. Los mejores son los que están obligados a una sobreentrega y las licencias y los perdones se vinculan con los que no son los mejores. Hay jugadores que son más importantes que otros, pero no les podemos permitir ser imprescindibles. El eje del aprendizaje es la copia. Es mucho más lindo ser creador que imitador, pero los vulgares copiamos", finalizó.
1 comentario:
Genio. yo se q va a volver a su casa, marcelo querido. ojala sea muy pronto
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