Fue una pelea de boxeo. No por la agresividad del partido en si, sino por la sensación final. Ese último round donde el peleador sabe que su rival le gana por puntos y se manda con todo buscando terminar la contienda con mejor imagen que el otro. Asi terminó Newell's, mejor que Colon y con esa sensación agridulce por el enredo de Da Silva sobre la hora. Sin embargo, a lo largo de los 90' fue el local el que tuvo las mejores chances y solo la impericia de sus delanteros mantuvieron vivo al equipo de Gamboa. Hablando de sensaciones agridulces, ayer la Lepra jugó el mejor partido de los 3 que disputó en este Apertura, sin embargo, el volumen de juego sigue siendo escaso. La mitad del vaso lleno o la mitad del vaso vacio. Depende de como se mire.
Es imposible decir si el Negro Gamboa planteó bien el partido, ya que, cuando los equipos recien se estaban acomodando, Colon encontró el gol en una jugada de mierda llena de rebotes que terminó dejando a Caffa a contrapierna. A cualqueir equipo se le queman los papeles al encontrarse en desventaja tan temprano, sin embargo, ese gol durmió al local y fue Newell's el que empujó el partido hacia el area sabalera.
Y asi se fueron acomodando los paraguayos, que mostraban un correcto toque de pelota pero no eran ese jugador distinto que hoy Newell's necesita para meter ese penúltimo pase que rompa lineas y deje cara a cara a nuestros delanteros. Lo unico claro en ataque era Diego Torres por la derecha y algo de Vangioni por el otro lado y aca si le erra el DT, fue obvia la ausencia de un 9 de area. Sin Fabbiani, con Ferreira y Da Silva en un nivel bajo, ¿por que no Armani? Ayer el delantero jugó en reserva. Fin del primer tiempo con una idea general, la Lepra no era claro en ataque pero mostraba un empuje que le alcanazaba para arrinconar a Colon sobre su arquero.
El complemento fue mas de ida y vuelta, esa defensa sólida que nos tenia acostumbrado el Newell's versión Caruso mostraba huecos que eran tapados por la seguridad de Schiavi porque Spolli y Re no terminaron nunca de hacer pie. Asi Colon fue morfándose situaciones claras. Asi la lepra fue tratando de arrimarse al empate a traves de tiros de media distancia y jugadas de pelota parada.
Por eso, cuando el Tanque Ferreira reventó el palo con ese cabesazo que increiblemente no fue gol, todos pensamos, "liiisto, no la metemos mas". Pero el grandote tuvo su revancha, y ese centro pasado, ese error del arquero y ese cabesazo cuasi defectuoso se gritó con bronca, dentro y fuera de la cancha. La sensación de desahogo fue muy grande, no me pregunten bien por que. Pero esa sensación cambió con la última bola y el "dale! dale! pateá!!" se escucho en la boca de todos los leprosos. No se que quiso hacer Da Silva, no se por que no pateó o por que no dio el pase atras para el que llegaba vacio para ajusticiar el arco de Colon. Lo que si se, es que de haber metido esa bola, hubieramos fetejado, gritado y demas, pero en el fondo sabiamos que lo mas justo era un empate. Y justifico el empate solamente por las ganas de no perder que mostró Newell's. En cuanto al juego, todavia estamos en numeros rojos.