Callense la boca y ponganse a laburar

Hace apenas un par de días publicábamos en este espacio un articulo titulado "¿Y si alguien se hace cargo?". Aprovecho para agradecer los comentarios de buena leche que me llegaron, ya sea personalmente o via mail, sobre esta nota. En la misma hablábamos de las estupideces que teníamos que oir cuando se tocaba un tema tan delicado como la muerte del pibe Walter Caceres. Y ahora, escuchando y leyendo este cruce de acusaciones entre el PJ y el Socialismo, lo primero que me viene a la mente es la frase que me decia un amigo: "La inteligencia tiene un limite, la pelotudez no".

A ver, hagamos memoria. A fines del 2007 el gobierno provincial cambiaba de mano. Binner se imponía en las elecciones y por primera vez en la historia del país, una provincia era comandada por un gobierno socialista. Con el, supuestamente, venian "buenos tiempos", o "tiempos de cambio" o vaya uno a saber que otro slogan vacío utilizó para querer separarse inmediatamente de mas de 2 décadas de gobierno peronista, corrupto y hasta facho. Quien piense que voy a tomar postura por alguno de estos partidos se equivoca, voy a caerles a los 2. Porque son todos la misma mierda pero con distinto slogan, por no decir olor.

La semana pasada, luego de la muerte de Caceres, trascendía un comunicado del diputado provincial peronista Alberto Monti, donde le pegaba palos al Ministro de Seguridad Alviola y al Secretario de Justicia Horacio Ghirardi. En el mismo "le pedía a la provincia que explique la muerte del hincha de Newell's". Ahora, yo me pregunto. ¿El PJ dio alguna vez explicaciones sobre los hechos de violencia ocurridos en la Lepra durante los gobiernos de Jorge Obeid o Reutemann? En el año 2004 Nazaret Melgarejo fue baleada en la almacén del ex capo de la barra Cacho Lucero. ¿Avanzó esa investigación? Un año mas tarde, en pleno banderazo en el Coloso, caia muerto Gonzalo Ferraro por un disparo. ¿Pasó algo? No hubo pericias, no hubo investigación, ni siquiera clausuraron el Coloso, pero claro, a comienzos del 2009, cuando la Lepra recibió a Gimnasia en el primer partido post López, hubo que laburar días y días hasta las 7 u 8 de la mañana para dejar el estadio listo, porque "esta vez se la perdonamos y habilitamos la cancha, pero mirá que las butacas tienen que tener su numero correspondiente, el pulmón para el visitante va así, los accesos, los palcos, etc, etc". Pero bueno, ese es otro tema, y no quiero irme por las ramas.

¿Que pasó luego? El Socialismo salió a la palestra con otro comunicado, obviamente. En el mismo, los diputados provinciales Joaquin Blanco, Ines Bertero y Raul Lamberto señalaron que "No debemos caer en el oportunismo político cuando tenemos una gran responsabilidad". Hasta ahí, parecía loable y hasta sensata la respuesta de los diputados, pero tenian que embarrarla. Son políticos, baratos, sin ideas, por eso cuando rechazan eso del "oportunismo político" o las "chicanas políticas" lo hacen solo para retroceder, tomar envión y salir a pegar, o contestar de la misma forma. ¿A que va esto? El comunicado finaliza con el siguiente párrafo: “Cuando hablamos sobre Newells Old Boys en particular, podemos estar con la conciencia sumamente tranquila de que si algún gobierno favoreció y aportó a la normalización institucional del club, ese fue el actual gobierno provincial, cuando en la etapa anterior, pese a los acontecimientos y reclamos, siempre se miró para otro lado”.

Ahí mismo me vinieron a la mente las manifestaciones, los escraches, pintadas, la toma de edificios públicos y demás acciones y medidas que el pueblo leproso tuvo que tomar para poder VOTAR en el club del cual eran socios. También recordé las cuotas del socio estadio, la junta electoral compuesta por narcotraficantes y pistoleros, las asambleas a las que no nos dejaron asistir, y hasta el mismo día de la votación, donde hubo mil irregularidades. Y entonces vuelvo y me pregunto, ¿De que mierda hablan estos tipos? ¿Qué carajo hizo el gobierno socialista para normalizar la situación de Newell’s? Si hasta ultimo momento no le soltaron la mano a Eduardo Lopez. Y sino pregúntenle al sin aliento de Moreno, pasante de IGPJ que “fiscalizó” todo el proceso electoral.

Pero le faltaba la frutilla del postre a este tema. La palabra del flamante Secretario de Justicia Horacio Ghirardi. El lamebotas de Lifschitz afirma muy suelto de cuerpo: “También desde los clubes tienen que trabajar para terminar esto". Claro, el fin de semana el Secretario del club, Pablo Morosano se hizo cargo de la presencia de una “hinchada” en Newell’s, sin avalar la presencia de delincuentes y lanzó un pedido con mezcla de ruego: “No nos dejen solos”. Le pegó a los estamentos encargados del tema, a la policía, a todos, el tono de su voz denotaba impotencia. Cansancio. Y entonces, Ghirardi habló, pero lo que este muchacho quizás no tenga en cuenta es que el pueblo leproso no lo olvida, ni perdona, ni a el, ni a Clara Garcia ni al intendente. No los perdona porque en abril del 2008 firmaron un pacto con el dictador López para sacarnos nuestro club y licuar unas deudas y juicios entre Newell’s y la Municipalidad. ¿Recuerdan? Excepto el Coloso, nada de lo que fue y es hoy el CANOB hubiese quedado en pie si la manifestación popular no hubiese ido a “tocarle timbre” a la casa al intendente sin aliento de nuestra ciudad.

Si. Ya se. Se que a muchos les aburrirá esta nota plagada de nombres, fechas, cargos políticos y hechos que hoy nos parecen lejanos pero que forman parte de lo que pasa en Newell’s actualmente. Lo sucedido en cuanto a hechos de violencia en la Lepra es producto de una sucesión de acontecimientos nunca esclarecidos ni investigados que hoy permiten el “todo vale” y dan pie a que cualquier boludo inescrupuloso salga a aprovecharse de la muerte de un pibe de 14 años. Incluido cierto sector de la prensa, que hoy se rasga las vestiduras ante sucesos que antes no solo no informaba, sino que apañaba y hasta era cómplice.

Hace rato que los poderes públicos están en deuda con Newell’s. Todos, y sin distinción de partidos políticos. Hace rato que muchas ratas aprovecharon la genuina manifestación del pueblo leproso para sacar rédito, golpear y querer vendernos una realidad que no es tal. Hace rato que desde el club mas importante del interior del país surgen gritos desesperados de auxilio. Gritos que todos oyen pero nadie atiende.

Y después, cuando pasan cosas que todos presuponen que van a pasar pero que nadie previene, nos rasgamos las vestiduras hablando de la “inseguridad” y de que la violencia en el fútbol es “un problema social”. Y con estas frases vacías, patean la pelota para adelante para que otro se haga cargo, y todo queda en la nada.

Seguimos pidiendo por justicia. No solo por Waler, sino también por todo lo sucedido en 14 años de dictadura. Es hora que los políticos, la policía y los jueces hablen de frente y digan las cosas como son, o sino, que mejor cierren el orto y se pongan a laburar.