lunes, 3 de noviembre de 2008

Matate Sina

Fue tan vertiginosa la semana en cuanto a lo deportivo que casi no tuvimos tiempo de saborear la previa del clásico. Se había jugado el sábado anterior con el Pincha, el miércoles con River y ya estábamos en el fin de semana.

Las ilusiones de campeonar habían mellado en parte a raíz de los tres empates consecutivos pero la defección de San Lorenzo, volvía a encender las esperanzas teniendo en cuenta que dentro de 15 días vienen a jugar al Parque. A eso se agregaba la derrota de Tigre con el Bicho.


En el medio de esta seguidilla de partidos, un juez determinó que todos por fin pueden votar-previo pago de 3 meses de cuota social que comparados con los 48 que exigía la dirigencia, es mínimo y pone las cosas en su lugar: los socios son dueños del destino del club y tienen derechos que nadie puede cercenar. Y para entrar en clima, el jueves pasado, los hinchas realizamos el tradicional Banderazo que forma parte de la marca registrada y ADN de nuestra hinchada: el aliento. Esta ceremonia religiosa rojinegra que desde hace mas de una década practicamos los leprosos, es única en el mundo y nunca nadie podrá igualarla.

Hace tiempo que no teníamos una chance tan favorable de ganar dos clásicos en el mismo año. Habíamos conseguido el triunfo de visitante con gol de Salcedo y ahora llegábamos mejor posicionados. Peleando arriba, con técnico leproso y el equipo consolidado. De la otra vereda, últimos, entrenador nuevo contratado de apuro, penando en la tabla de promedios y vapuleado por su presidente. Si no fuera un partido por la historia y la pasión, el resultado estaba cantado. La Lepra pagaba dos pesos, favorito indiscutible. Y se notaba en el ánimo nuestro, el triunfo era la única posibilidad que considerábamos. A priori Ñubel era superior y hasta por un par de goles arriba a pesar que en las ultimas fechas su juego había marcado un pequeño retroceso. Nos obstante los partidos hay que jugarlos y en la cancha, como se dice habitualmente son once contra once. Cuando Marini era el técnico, los de Arroyito llegaban con una racha muy negativa y a pesar que La Lepra no estaba en su mejor momento, la derrota leprosa no se intuía ni por asomo. Perdimos y Pomelo fue echado de forma escandalosa, vergonzante. Pero como en el fútbol la razón y el corazón van por caminos separados, fui al Parque con mi mente pensando solamente en un resultado: ganar y por goleada!!!

Desde la vuelta de Núñez el mismo miércoles, los días ya no fueron iguales. Los nervios delataban nuestra impaciencia por el partido. Cruzaba a rojinegros conocidos y simultáneamente nos decíamos “tengo un nudo en el estomago”. Cuando pasaba algún hincha auriazul, el rostro los denunciaba: estaban muy preocupados. Así fuimos llegando al gran día. ¿Quien puede discutir que el fútbol es el mejor deporte? ¿Qué espectáculo supera la sensación de ir caminando hacia El Coloso entre Newelistas enfundados en sus remeras rojinegras cruzándonos miradas cómplices y decir al unísono : “hoy lo goleamos a estos muertos!!”!? ¿Hay algún otro momento que se compare a la satisfacción que nos produce llegar a nuestro lugar en la tribuna o platea y mirar absortos, casi temblorosos de emoción, el espectáculo de las tribunas? ¿Puede lograr otra circunstancia que no sea esta, hacernos olvidar que hay un mundo exterior conflictuado que nos afecta? No, en ese momento, no hay nada mas, somos nosotros y las 40.000 personas que estamos en el estadio. El planeta se paró ahí por 90 minutos, los demás, los que están afuera, son de otra galaxia!

Espectáculo conmovedor en las tribunas. Mirando a mi alrededor pienso en lo agraciado que soy. Miles y miles desearían estar en mi lugar, desde pibe que concurro a los clásicos, tanto de local como de visitante y la sensación es siempre la misma, no importa la posición ni las caras de los jugadores. Cuando comienza el encuentro son once camisetas rojinegras que pasan a ser el seleccionado de nuestros sueños. Y el que hace un gol se sentará para siempre en una mesa de privilegiados que perdurará en el recuerdo de todos los leprosos, similar a la de La Última Cena pero en este caso con Isaac Newell en el medio y los goleadores rodeándolo. Declaró Gamboa antes del encuentro que la sensación que vivió cuando les hizo un gol-en el recordado 4-3 en Arroyito del equipo de Bielsa campeón-es similar al nacimiento de un hijo. Proverbialmente hablando, hay tres cosas que un hombre debe hacer antes de enfrentarse a la muerte: tener un hijo, escribir un libro y sembrar un árbol. Le agregaría: vivir un clásico rosarino, ganarlo, ser campeón y si es en la cancha del clásico rival, mejor!

Llegó nomás el momento esperado, la pelota se puso en movimiento y los corazones a trabajar horas extras. Los primeros minutos fueron parejos con una aproximación visitante que Peratta conjuró bien. A partir de ahí, Ñubel fue tomando las riendas del partido y en la cancha se percibía que en el momento de proponérselo la apertura del marcador llegaba mas temprano que tarde. Y llegó de la manera menos esperada, después de un error garrafal de un jugador de la visita que comete penal y el Flaco Schiavi pone el 1-0.Al rato, en el estadio se sentía que solamente por un imponderable, los de Arroyito podrían empatar, al contrario, si apuraba, Newell´s podría aumentar. La primera etapa terminó con la mínima ventaja y me invadió un dejo de bronca porque era para golear. El comienzo de la segunda, mostró un partido más parejo, quizás por el calor y hasta permitió que los auriazules se acercaran con algún atisbo de peligro. Pero, como era lógico de esperar teniendo en cuenta la diferencias de planteles, NOB fue muy superior, pudo aumentar en 3 o 4 jugadas y no debimos sufrir hasta el final.

Faltando poco, Fabbiani tuvo la oportunidad de hacer un golazo y dejarlos en ridículo Mientras iba dejando rivales en el camino hacia el gol y los leprosos empezábamos a gritar, mí mente lo iba empujando hasta la línea de gol, dejaba la pelota ahí sobre ella, se agachaba y la empujaba con la cabeza, como en los picados del barrio, humillándolos para dejar en claro quien es el capo! Pero en esa fracción de segundo, en un abrir y cerrar de ojos, el Ogro lo erró increíblemente y se perdió la oportunidad de entrar a la galería de los elegidos, aunque los hinchas de NOB ya lo tenemos entre los preferidos. El partido ya estaba ganado-en definitiva nunca estuvo en riesgo-y disfrutamos de una emoción incomparable cuando el referí lo dio por terminado. Hay exquisitas sensaciones que solo da el fútbol y en los clásicos se potencian. Una de ellas, haber visto a los de Arroyito retirarse cabizbajos, masticando bronca y además sabiendo que están en fondo de la tabla peleando la promoción mientras que a Ñubel estos 3 puntos le sirven para pelear el campeonato. De los últimos 4 partidos entre sí, La Lepra se quedó con tres de ellos, dos en el 2008.Por eso, a los ya conocidos atributos que tenemos los rojinegros como ser los mas populares o tener mas títulos, ahora le agregamos ser los Capos de Rosario!!! Disfrutemos leprosos de este presente, gocemos esta semana que ya tendremos tiempo de seguir ilusionados con llegar bien arriba al final del campeonato. Mientras tanto, vamos Ñubel Carajo!!!!!!!!!!! y la minoría de Rosario, como dijo el por fin ex técnico del seleccionado “a llorar a la iglesia”!!!!!!!!!!!

UN 3 DE NOVIEMBRE. Coincidió este partido con el día previo a un nuevo aniversario del club. Quien sabe que pasaría por la mente de Isaac Newell cuando hace 105 años fundaba oficialmente la institución. Lamentablemente vapuleada en esta ultima década, el sentimiento de los hinchas permanece inalterable y será ello lo que logre recuperar el espíritu social y deportivo que pensó Newell para su club. El recuerdo imborrable de muchos que hicieron grande a La Lepra será el motor de la recuperación tan anhelada por todos. Entre ellos-algunos de los miles que hicieron grande a Newell`s-,Julio Musimessi, el guardavalla cantor, el uruguayo Carrasco, campeón en 1974,el Gringo Scoponi, que atajó 15 años en el club, Justo Villar, el paraguayo bastión del 2004,defensores como el Comisario Colman o Federico Sacchi que jugaba de galera y de bastón. Las defensas que integraron Tito Rebbotaro, Larry Saldaña, Fernando Gamboa, Mauricio Pochettino, Eduardo Berizzo y Boquita Sensini, medio campistas como Ángel Perucca, el portón de América, Ubaldo Faina, el Chocho Llop, el Tata Martino, que jugó más de diez años y es el jugador que mas veces vistió la rojinegra, el Tolo Gallego, José Yudica, Marito Zanabria, Roque Alfaro, el Yaya Rossi, el Negro Zamora. Adelante lucieron René Pontoni, el tucumano Benavidez, la Bruja Belén, el Piojo Yudica, Condorito Ramos, el Mono Obberti, Cucurucho Santamaría, más cerca, Gabriel Batistuta, Abel Balbo, el Galgo Dezotti, la Chancha Cozzoni, el mismísimo Diego Armando Maradona que a pesar de su corto paso dejó la marca indeleble del mejor jugador de la historia con la rojinegra puesta y la magia de Ariel Ortega contribuyendo a nuestra ultima vuelta olímpica.

Pero también será la luces radiantes de las estrellas Newelistas que se agregaron al firmamento, las que iluminarán ese camino, hoy oscuro. La de 1974 de la Zurda Bendita de Marito con la conducción de Juan Carlos Montes, la de 1987/88 con el Piojo Yudica al frente y un equipo de casta lepras único, extraordinario, las de 1990,1991 y 1992 de Bielsa, el gran Marcelo, cuya vuelta triunfal espera la masa leprosa, el del 2004 con el Tolo Gallego encabezando un grupo de pibes fanáticos de Ñubel, quizás la ultima camada de la era Griffa. Newell`s Old Boys es muy grande como para quedar preso de esta actualidad que en la historia futura quedará como un periodo negro con miles de cómplices y distraídos. Por ello, este 3 de noviembre de 2008, se hará justicia, el Concejo de Rosario, junto a hinchas leprosos, colocarán una placa identificando como Sitio Histórico Municipal el inmueble ubicado en Entre Ríos 139, el lugar donde se fundó el club, hoy sede de la Escuela de Enseñanza Media Nº 431 “Gral. San Martín. Será un día de festejos con las gargantas aun afónicas del triunfo clásico!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ME PARECE QUE LOS MUCHACHOS OPOSITORES A LA RATA DEL BARBA SE CREEN, POR COMO HABLAN, QUE TIENEN LA PALABRA SAGRADA Y NO ACEPTAN OTRAS "VERDADES" SI NO CONCUERDAN CON SUS "VERDADES". GENTE, PARA TRIUNFAR LO PRIMERO QUE HAY QUE TENER ES HUMILDAD Y POR LO QUE VEO FALTA EN MUCHOS CASOS (SOBRE TODO A LOS DUEÑOS DE IMPORTANTES BOLICHES) ¿O ME EQUIVOCO?

Unknown dijo...

Soldaditooooo!
Espero que tu jefe te este pagando bien por quemarte las pestañas de esta manera.-
Trata de no gritar y si no sabes de que hablo hace un curso en NASA.-
Y antes de criticar detras de un teclado, pone huevo y sali a la calle a arriesgarte como nosotros.-
NO ES OPOSICION, ES AMOR A NEWELL¨S !!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

muy buena nota!